Por: Hamilton H. Castro M. Presidente Fundador

Reconciliación y Paz“AMIGOS CONSTRUCTORES DE PAZ”                    

¿Estamos preparados para el Posconflicto?

Reflexión hablando de Paz: Lo mejor que le puede pasar a Colombia, es que se firme el «Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera» con las Farc-EP,  aún con  los defectos que tiene, y, se tendrá que ratificar  y mejorar con el referendo; ¡lo peor!, que no se firme. Pasaran dos generaciones para retomar un proceso semejante, sino se firma.

¡La paz nace en mí, la paz está en ti, a que te comprometes!¡Únete!

 

INTRODUCCIÓN

 

El Conflicto Armado Interno que vive Colombia desde hace ya medio siglo, su terminación y posterior construcción de la paz, están más que sobre diagnosticados.

Los estudios cuantitativos más recientes parten, se cree, desde finales de la década del 90 del siglo pasado. En aquella oportunidad fue identificado un proyecto, dirigido por los profesores Francisco Leal y Álvaro Camacho Guizado, con el nombre de “La paz es rentable”[i].

Los temas de estudio se abordaron desde las perspectivas y “áreas estratégicas de los contextos urbano, seguridad nacional, seguridad ciudadana, cuestión rural, relaciones internacionales, justicia, y agenda de paz; más los de “narcotráfico y derechos humanos, integrados a cada uno de los ya seleccionados”[ii].

Todos los propósitos, tanto del estudio enunciado anteriormente como de otros, se han orientado y concebido especialmente a “sentar las bases para una política estatal sobre la paz”[iii]. Propósitos fallidos después de casi dos décadas de trabajo.

 

 

Son múltiples las razones por las cuales los proyectos abordados no han tenido satisfactoria realización y feliz término. Para algunos, ha faltado interés de las élites políticas en el compromiso y realización de tal propósito. Para otros, los gobiernos de turno han abordado el propósito desde el ámbito de la gobernabilidad y el interés cualitativo de la política del momento y no desde la estructura y el interés especifico del Estado y, para los más pragmáticos,  la debilidad mayúscula está en el desencanto y apatía de la sociedad civil en la tarea de complementar los análisis cuantitativos con trabajo realista y constructor.

Un último esfuerzo por construir las bases del andamiaje de la “paz”, abordado desde la “terminación del conflicto armado interno” se inició en agosto de 2012 entre el gobierno nacional y las Farc. Proceso sometido a cualquier cantidad de cuestionamientos, positivos y negativos a raíz de la metodología aplicada en la Mesa de La Habana, el antagonismo propio de la incertidumbre política, social y económica de sus posibles efectos y consecuencias y, la puja por el poder de las elites políticas en contienda electoral.

Por eso, hoy, la sociedad civil, desde su trinchera, se atreve a decir que “la paz sigue estando en peligro”. Claro que sí: “La paz sigue estando en peligro” a pesar de los esfuerzos de ayer y de hoy.

La culpa mayúscula: “la imposibilidad que tiene la sociedad civil de transitar hacia la construcción de un modelo de paz acorde con las expectativas generales de la sociedad colombiana, sobre la base de la solución de los problemas estructurales que han degenerado en condiciones objetivas y subjetivas de destrucción social, que en términos axiológicos materializan la ineficaz función de racionalizar el interés colectivo y la inoperancia del papel inalienable en la defensa del bien común, en especial el referido a la paz”[iv].

 

EL PROPOSITO

¿Cómo dar solución a lo anterior y de ello al Postconflicto?

Esta pregunta amerita una respuesta, más técnica que política.

Posconflicto es y debe ser un Movimiento de “Amigos Constructores de Paz” desde la Sociedad Civil y pretende catalizar el compromiso societal de buscar satisfacer necesidades básicas de supervivencia y desarrollo humano, incorporar a la vida moderna a amplios estratos de la población, iniciar la construcción de una sociedad colombiana moderna y democrática, con ética planetaria (humanitario y ecológico) en las esferas política, económica y social y, en fin, iniciar la formación de verdaderos líderes estrategas y disruptivos en la tarea de ser constructores de paz a la medida de nuestra sociedad colombiana.

JUSTIFICACIÓN

Posconflicto como Movimiento “Amigos Constructores de Paz” es portador del desafío central de esta sociedad colombiana actual y vigente; para, a partir de lo ya analizado y sobre diagnosticado, “abordar desde lo privado, colectivo y publico la transformación de la sociedad colombiana, la participación en los temas centrales del proceso de trasformación, en la estructuración de los mecanismos, normas y procedimientos para avanzar hacia una mayor participación ciudadana, conforme a la Constitución Política y al orden internacional”; y así, avanzar hacia la construcción participativa de un “acuerdo societal sobre un ordenamiento político, económico y social fruto de la convicción, del compromiso entre grupos y sectores representativos de la sociedad” y desde  valores propios de cohesión, y “no de la imposición de los intereses de unos grupos dominantes, legales o ilegales, sobre el resto de la sociedad, supeditándose lo público a los intereses privilegiados privados”[v].

De no progresarse en este proceso de concientización, formación, estructuración y ejecución de acciones privadas, públicas y colectivas, desde la perspectiva de la “civilidad” y del enfoque de la “destrucción social” y de no alcanzarse un compromiso colectivo-público para la construcción de un “nuevo” país”, se estaría allegando los elementos sustanciales para la configuración de una “frustración nacional más” y sus efectos y consecuencias políticos, económicos y sociales son impredecibles.

 

Que se requiere:

Liderazgo y compromiso, de todos y  cada uno de los “Amigos Constructores de Paz”, para el cumplimiento de este propósito, y de la unidad de cada uno de los ciudadanos en la construcción de esa Paz que todos anhelamos como tejido social.

Todo empieza con un compromiso individual, un “Pacto con la Mismidad”, un pacto consigo mismo; en la forma de pensar, en lo que decimos y en la forma como actuamos, es decir “vivir interiormente” en paz y con responsabilidad social.

¡La Paz nace en mí, la paz está en ti, a que te comprometes! ¡Únete!

[i] CAMACHO, Álvaro y LEAL, Francisco .Compiladores. ARMAR LA PAZ ES DESARMAR LA GUERRA. CEREC, DNP, FESCOL, UN. Bogotá, 2000.

[ii] Ibídem

[iii] Ibídem

 

Posted by pulido

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