“Un paso más para que la paz siga creciendo: No más combates, no más armas”

AVIRAMA
Senador Marco Aníbal Avirama. Prensa Sendo

Bogotá D.C., junio 24 de 2016 (Prensa S. Marco Aníbal Avirama).– El acuerdo para el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo es, sin duda alguna un  paso adelante en el proceso de paz que se materializará cuando se firme el acuerdo definitivo.

Entendemos que es solo un paso que depende de llegar a la meta, pero que nos debe alejar cada vez más de los ranking que ostenta Colombia, ojalá con mucha vergüenza. Entre ellos ser la primera población del mundo más afectada por el desplazamiento forzado, primer país con el mayor  número de víctimas generadas por minas antipersonal, tercer lugar entre los países del mundo en el que más niños y adolescentes son vinculados a la guerra, primer lugar en niveles de desigualdad en la región y séptimo a nivel global.

No es que pensemos que todo esto desaparecerá por obra instantánea de los acuerdos finales de paz. Por el contrario, significa que debemos centrarnos en los múltiples problemas cuyas soluciones deparen una vida mejor y más digna para la gente, todos incluidos. Significa que debemos concentrar nuestros esfuerzos y creatividad en construir una sociedad sin exclusiones, bajándole al mínimo a la pobreza y a la inequidad, garantizando el ejercicio de los derechos ciudadanos, si queremos ser viables como nación.

Significa también un claro mandato ciudadano para desactivar con toda la capacidad de la fuerza pública, los grupos herederos del paramilitarismo y desarrollar una lucha eficaz contra el narcotráfico y las economías ilegales, que son la matriz de la que se nutren los grupos armados ilegales y los corruptos con vestiduras respetables y legales. Y al lado de una institucionalidad democrática y respetuosa de los derechos humanos, éstas son  tareas descomunales que, después de décadas de violencia, requieren el concurso de todos los colombianos según sus capacidades, y el aporte de cada uno de acuerdo con sus posibilidades.

Para los que nacimos y crecimos en medio del conflicto armado, afirmar este paso es motivo de alegría. Hoy celebramos que se ha dicho, “No más combates, No más armas”; para que las madres dejen de temer por sus hijos, para que los niños y adolescentes aprendan a escribir y leer y no a manejar fusiles, para que los habitantes del campo no sientan miedo y tengan una vida buena, para que podamos asegurar alimentos para todos, para que las inversiones sociales se incrementen porque se reducirán los gastos de la guerra, para que todos podamos morir dignamente de viejos.

Posted by pulido

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